viernes, 11 de marzo de 2011

El pendiente

Cuando en el pasado mes de octubre escribí una carta a mi abuela (aquí), no conté que, por aquella época, tenía pensado hacerme otro agujero en la oreja izquierda para poner un piercing pequeñito. Con mi madre quedamos que iría a hacerme el agujero el día antes de Reyes y uno de mis regalos sería precisamente un pendiente. Como el lunes antes de Reyes mi abuela enfermó y estuvo ingresada en el hospital toda la semana hasta el sábado (creo que ya lo conté en la carta), nadie pensó en la fiesta y, aquel año sólo tuve regalos yo porqué mis padres los habían comprado el día antes de que a mi abuela le diera el yuyu.
Ella murió y fueron pasando los días hasta que, en abril, llegó mi cumpleaños y cuando mi madre me preguntó qué queria, volví a decir lo del pendiente y como regalo recibí un brillantito pequeño y muy discreto que he llevado desde entonces.
El cierre cedía siempre y por miedo a perderlo, me lo quitaba hasta que iba a la joyería a comprar uno nuevo. Hace pocos días compré el tercero o cuarto y esta vez la joyera me aseguró que con éste no me iba a pasar lo mismo porqué era de mayor calidad que los anteriores.  
Esta mañana, el pendiente me hacía un poco de daño y me lo he quitado, lo he dejado encima de los papeles que tenía sobre la mesa en ese momento durante un instante, de hecho ni le he puesto el cierre y he dejado las dos piezas mientras me he puesto a hacer no sé qué. De repente, de refilón me ha parecido ver algo encima del papel y le he dado un manotazo para limpiarlo y justo en el momento en que sacudía con la mano he mirado lo que era y he visto el brillante volar por los aires.
Todavía lo estoy buscando, he encontrado el cierre al lado de la ventana pero el pendiente no ha aparecido. Estoy enfadada conmigo misma por burra!!! 

6 comentarios:

Ángeles dijo...

Ay como te entiendo Marta espero, que lo hayas encontrado.Precisamente ayer al quitarme una camiseta, me volo el pendiente y no me di cuenta hasta unas horas mas tarde.
Lo habia pisado y se ha quedado el pasador torcido y espero que no cueste mas el arreglo que el pendiente ¿ Porque sera que siempre ocurre con los objetos por los que tenemos mas cariño? Un beso y buen finde.

Mar dijo...

Espero que puedas arreglarlo. Aunque cueste más el arreglo, seguro que merece la pena!!
Ah!! Y apareció! Lo encontró la señora de la limpieza debajo de la mesa que tengo enfrente de la mía. No entiendo cómo pudo ir a parar allí porqué justo es el sentido contrario a donde yo lo envié y donde apareció el cierre. Un gran misterio pero ya luce otra vez en mi oreja.

Ángeles dijo...

Que bien me alegro un monton¡

Cristina dijo...

(Espero que se publique este comentario, el otro día intenté dejarte uno varias veces y nada, desaparecía).

Me alegra llegar y ver que finalmente el pendiente ha aparecido. Es que da muchísima rabia perder este tipo de cosas.

Mar dijo...

Gracias Cristina!
Y todavía da más rabia perderlo de la manera que yo lo hice. Ahora me lo pensaré dos veces antes de sacarmelo.
Un abrazo!!

A TRENDY LIFE dijo...

Mucha suerte, a ver si lo encuentras, lo que no se llevan los ladrones, aparece por los rincones...
Besos!