Si cada año espero con ganas que llegue la primavera, en 2012 todavía la esperaba más. No sé si ha sido el embarazo, que me hace mirar constantemente el calendario, que Semana Santa es en el mes de abril y no ha habido ni una sola fiesta en tres meses desde Reyes, o simplemente que queremos lo que no tenemos, el caso es que ahora que he dejado de ponerme alguna de la ropa que he estado llevando durante el invierno (especial para embarazada claro), pienso que cabe la posibilidad de que ya no tenga ocasión para vestirla (a no ser que la reserve para andar por casa!!) y eso me hace sentir un pelín de ... pena? melancolía? Supongo que esta tontería que me invade debe ser a causa de las hormonas alteradas y la revolución que está sufriendo mi cuerpo y en cuanto nazca el bebé todo volverá a la normalidad. Esperemos que así sea.
Y en cuanto al resto de acontecimientos menos profundos, continuo pasando los días con la normalidad que comentaba en el post anterior. Finalmente, el nombre elegido fue Ares, pero sobre todo que quede claro que no es en honor al dios de la guerra sino al de una "mare de Déu" venerada en el Port de la Bonaigua, en el Valle de Aran y que debe el nombre a las aras, los antiguos altares que en la época prerromana se colocaban en los pasos de montaña para pedir protección a los dioses a la hora de cruzar el puerto. Y aunque ya tenga nombre decidido (y bordado por mi madre en las sábanas, hecho tiene más valor que el propio certificado del registro civil, porqué cualquiera se atreve a decirle que hemos cambiado de opinión), lo cierto es que en casa la continuamos llamando por el apodo que empezamos a usar cuando ni siquiera sabiamos el sexo y que luego feminizamos al conocer que era niña.
Otro aspecto importante es que ya hemos decidido que va a nacer en Barcelona, lo que me obligará a hacer unos cuantos viajes y a pedirme otros tantos días de fiesta en el trabajo y lo que ha hecho que tenga que oir mil veces que podía haberme quedado aquí y no trasladarme a Barcelona (como si tuviera que coger tres aviones para ir de un lugar a otro!!!). Por Dios, si hay una hora y medio en coche y en cuanto note los primeros síntomas da tiempo a ir y volver dos veces como mínimo!!
El doctor que me atenderá es el mismo que me hizo la amniocentesis y, por el momento, sólo he tenido una visita con él (día en el que por cierto, mientras estaba esperando a que me tocara el turno, me desmayé en la sala de espera y desperté tumbada en el suelo en la otra punta, con un montón de enfermeras a mi alrededor, una aguantándome los pies en alto, otra con un algodón impregnado de alcohol pegado a mi nariz, otra dándome aire con un periódico ... en fin, que era el primer día que iba al centro médico y ya me conocen todas!!!! que al mediodía estaba comiendo en un restaurante de l'Illa y me saluda una chica a la que no había visto en la vida y ante mi cara de asombro por el afectuoso saludo mi marido tuvo que explicarme que era la encargada de abanicarme durante el soponcio).
Y para acabar con el rollete de hoy, sólo explicar que, tras tener que repetir la analítica de la glucosa por haber dado positivo la primera vez, tuve que estar tres días a dieta (que tres días más horribles y cuánta hambre pasé) para repetir los análisis. En esta segunda prueba, te pinchan al llegar y tres veces más, una vez cada hora que pasa (sin poderte mover del laboratorio, aunque la doctora en la última hora me dejó salir y me esperé sentada en la terraza de un bar) y los resultados han sido muy buenos y mis niveles de azúcar están correctísimos, cosa que ya intuía porqué tras la primera prueba estuve todo el día mareada y en esta segunda no noté ninguna influencia del chute de glucosa y trabajé con toda normalidad.
Me despido hasta la próxima entrada, a punto de acabar mi jornada laboral y todavía con luz de día, con la sensación de que el día es más largo y tengo más horas de ocio al salir del currele!!! Un abrazo muy grande!!