Durante estos últimos días he estado hablando con Cristina de nuestros respectivos pesebres. Ella, mucho más disciplinada que yo, ya ha colgado las fotos del suyo en su blog así que, antes de que llegue la Navidad, aquí van unas fotos del mío. La tradición del pesebre la comenzó mi madre cuando yo era pequeña. Por lo que me cuenta, el primero que tuvimos (del que yo no me acuerdo pero he visto algunas de las figuras) era bastante feúcho, todo de plástico, así que decidió cambiarlo por el que tengo ahora. Cada año iba comprando nuevas piezas (sí que recuerdo el día que compramos las casitas de corcho) hasta que llenó el espacio del mueble en el que se colocaba cada Navidad.
El pesebre pasó unos años sin pena ni gloria (coincidiendo con mi adolescencia y la edad del pavo en la que supongo que me debía preocupar por otras cosas como Spandau Ballet o Los hombres G), después volvimos a recuperar el entusiasmo pero con las mismas figuritas de siempre. Y así hasta que me independicé y mi madre, viendo la excelente oportunidad de quitarse un bulto de casa, me lo regaló. Y se creó el monstruo.
Desde entonces ha habido nuevas adquisiciones, que muy oportunamente olvidé fotografiar (de hecho la razón verdadera es que no hice las fotos pensando en colgarlas en el blog) y continúo buscando para hacerlo crecer mientras haya suficiente espacio.
Este año hemos visitado la feria de Santa Llúcia de Barcelona, de Tarragona y de Lleida y hemos comprado un pescador y un carro con un burrito. El principal problema es que ya no hacen figuritas como las mías, sí que encontré unas parecidas pero la calidad era muy inferior, se veían de plástico puro y salvo el pescador que compré y una lavandera de pie (la arrodillada ya la tengo), todas las demás estaban repetidas así que me estoy planteando la opción de adquirir figuritas de otra clase pero ya lo decidiré el año que viene.
No conseguí hacer una foto en que saliera todo así que están hechas a trozitos. Para el año que viene prometo mejores perspectivas.
Y aquí están las fotos:
Ésta tomada desde una punta, para que se vea todo (la figura roja es un papá noel que me dio pena dejar solito):
Otras futuras adquisiciones serán un puente de madera (que ya tengo fichado) y un caganer.
Tengo dos pajares, el que está al lado del nacimiento es más reciente y lleva pajita pegada y el que sale en la foto de arriba es el del pesebre anterior que hemos aprovechado. Delante aparece una vaca que también es del primer pesebre.
Como buen pesebre, la perspectiva se va un poco a tomar por el saco porqué los pastorcillos son igual de grandes que las casas:
Espero que os haya gustado.
Pd. Si no me veis unos días por aquí, tranquilos, me habrá tocado la lotería y estaré de vacaciones.